jueves, 21 de abril de 2016

                                            El Cuernejo

Ya en el zoológico, el Cuendú, aburrido, enojado y temeroso, andaba solo, hasta que se encontró con un animal extrañísimo. Era una especie de conejo pero con cuernos y de color rosa. 
          Al Cuendú no le gustó para nada la idea de que otro animal inusual estuviera en el mismo zoológico que él, pero siguió caminando, enojado con la vida.
      Al día siguiente, al despertar, se dio cuenta de que ese horrible animal que había odiado el día anterior estaba en su misma jaula. Empezó alanzar sus venenosas púas al aire; pero, por suerte, nadie salió herido.
            El Cuernejo, aunque estaba asustado después de varios intentos fallidos de acercarse a él, logró demostrarle que podían ser buenos amigos.