martes, 6 de noviembre de 2018

Cultura y Sociedad en Fahrenheit 451

En Fahrenheit 451, la novela escrita por Ray Bradbury, se presenta una sociedad en la que los habitantes no tiene permitido pensar por sus propios medios, y viven en un estado de ignorancia y manipulación constante. De este modo, los libros están prohibidos, en los colegios los estudiantes no pueden hacer preguntas, los medios de comunicación muestran sola las cosas que les convienen y los habitantes que allí viven no tienen identidad ni memoria.
     En primer lugar, la educación, la cual es la base de la sociedad, está diseñada para que los estudiantes no piensen y, por lo tanto, no se cuestionen las cosas. Para lograrlo, en las aulas no hay profesores reales sino teleprofes (televisores que realizan las acciones de un profesor). Tampoco se enseña literatura o historia. Para remplazarlas, se dan clases de deporte:
 "...no considero que sea sociable reunir a un grupo de gente y, después, no dejar que hable.Una hora de clase de TV, una hora de baloncesto, de pelota base o de carreras, [...]. Pero ha de saber que  nunca hacemos preguntas o, por lo menos, no las hacen; no hacen nada mas que lanzarte respuestas."
Debido a esto, la sociedad entera dejara de cuestionarse la cosas y hará de toda la población seres que repiten información sin pensar siquiera lo que dicen y, de este modo, ciudadanos mucho más manipulables por aquellos que los controlan, el gobierno. 
     
     En segundo lugar, y en relación con lo anterior, los medios de comunicación influyen de gran manera en esta sociedad: Ellos llenan a los habitantes con datos que no sirven, pero los hacen sentir al día en cuanto a información:
   "Dale a la gente concursos que puedan ganar recordando la letra de las canciones más populares, o los nombres de las capitales de Estado o cuanto maíz produjo Iowa el año pasado. Atibórralos de datos no combustibles, lánzales encima tantos hechos que se sientan abrumados [...].
Tampoco se les enseña dos aspectos de una cuestión para preocuparle, se les enseña solo uno:
  "A la gente de color no le gusta El Pequeño Sambo. A quemarlo. La gente blanca se siente incomoda con La Cabaña del Tio Tom. A quemarlo. [...]Serenidad Montag."
Todo esto crea en los habitantes una tranquilidad y armonía ciega, son inconscientemente infelices, vacíos por dentro.

     Por último, la falta de memoria, es uno de los aspectos más importantes en la cultura de esta sociedad. En la novela, a los habitantes se les borra la memoria constantemente, esto hace que los ciudadanos pierdan su identidad y no sepan quiénes son ni de dónde vienen; y una persona que no tiene identidad ni memoria es perfectamente manipulable por quien tiene el poder,
     En conclusión, todos estos aspectos (la educación, los medios de comunicación y la memoria), y otros más, hacen a la sociedad de Fahrenheit 451 una de las más ignorantes, ciegamente "felices" y manipulada por su gobierno, que logra así una dictadura perfecta y una auto-represión de los ciudadanos.